viernes, 9 de diciembre de 2011

Dia de Muertos en XOCHIMILCO

Una vez más ha llegado noviembre. El aire que baja de las montañas viene cargado con las voces y recuerdos de todos aquellos que ya no están con nosotros, pero que aun son entre nosotros, esas personas que nos enseñaron a caminar con la cabeza en alto y plantaron las primeras flores en la sementera.
 En noviembre sucede que nuestros muertos regresan, que se dan un tiempo para recordarnos y volver a lo que alguna vez tocaron y con los que alguna vez hablaron. En este mes podemos ver nuevamente a nuestros padres caminando por la casa, escuchar el murmullo de nuestras tías platicando en la cocina, ver al niño que dejó la pelota botada en el patio y sentir pasar la sombra de nuestras hermanas que no tuvieron tiempo de crecer.
 Noviembre es un mes especial y único para todos los habitantes de la zona sur de la ciudad, si bien la tradición de día de muertos ha tenido ciertas adecuaciones temporales, podemos decir que su esencia sigue enteramente presente. Aquí los muertos se viven a flor de piel.
Por un lado tenemos la tradición como tal, tan arraigada en la comunidad que no se necesita publicidad ni apoyo exterior para su realización año tras año, de hecho, es una actividad sumamente intimista, únicamente del núcleo familiar hacia los mismos muertos de la familia y conocidos cercanos, sin intervención externa. La cohesión familiar antes, durante y después de la fiesta es uno de los motivos fundamentales del día de muertos, antes de la fiesta podemos encontrarla en algunos preparativos como el arreglo de la casa, la búsqueda de fotografías y pertenencias de los familiares muertos para colocarlos en la ofrenda, la compra del pan, veladoras, flores, fruta, etc., durante fiesta, la convivencia se muestra en la colocación de la ofrenda, las comidas y conversaciones en la mesa, la presentación a los niños de sus familiares que no conocieron, las pláticas recordando anécdotas de y con los difuntos, la calavereada de los niños por las calles y la velada en los panteones durante toda la noche. Después de la fiesta, esta convivencia familiar sigue presente, aún podemos encontrar personas que acostumbran ir a dejar la calavera a otras casas, esto es, tomar un poco de pan y fruta de la ofrenda de los muertos y compartirla en una canasta a algún compadre, hermano, tío o amigo cercano. La función de unión familiar del día de muertos es evidente.
Por otro lado, tenemos un fenómeno que se ha venido presentando aproximadamente durante los últimos seis años, un creciente número de     ofrendas comunitarias  se han realizado en los espacios públicos de los barrios de la zona centro de Xochimilco, organizadas por colectivos culturales de jóvenes que en un esfuerzo muy loable por mantener vivas sus tradiciones y probablemente por exteriorizar ese intimismo dado en la ofrenda familiar, han decidido tomar las calles y plazuelas de sus barrios para compartir una ofrenda hecha por y para la comunidad. Estas ofrendas se complementan con música en vivo, obras de teatro, proyecciones cinematográficas, talleres de artesanías y un gran número de actividades que se modifican año tras año, dando como resultado, un espacio lúdico de intercambio de ideas y nuevas propuestas culturales.        Recorrer las ofrendas comunitarias se ha convertido en una nueva actividad disponible durante las noches de la fiesta de los muertos. Para apoyar esto último, los distintos colectivos culturales también se han comenzado a organizar formando un circuito de ofrendas que permita más fácilmente la localización y difusión de cada una de ellas, logrando realizar el año anterior, visitas a pie y en bicicleta a los distintos espacios      incluidos en el circuito.
Cada año los esfuerzos de estos colectivos, y vecinos en general, se multiplican, las voluntades crecen y su compromiso es doble: el de cumplir con las actividades familiares intimistas y a su vez, con las de la ofrenda comunitaria que exterioriza la tradición. Sin embargo, aún está            pendiente una reflexión profunda y en conjunto para definir hacia dónde se quiere llevar este fenómeno en Xochimilco, ejemplos como el de    Mixquic, con un enorme arraigo hacia la fiesta de día de muertos en el interior de las casas, pero con cierto descontento  por la vendimia y  el alejamiento de la tradición que se da en las calles, deben servirnos para ejemplificar la dualidad y folklorización de una fiesta tan única en nuestro país.
La moneda está en el aire, solamente el diálogo y los acuerdos podrán continuar llevando por buen camino todos estos esfuerzos conjuntos.



LA CALAVERA
( Canto popular )

 Antes de empezar a cantar los niños rezan un padre nuestro,
posteriormente cantan las siguientes estrofas.

Salgan, salgan ánimas en pena
que el rosario santo
rompas sus cadenas.
Señor  San Jerónimo los muertos se van,
se van para el cielo pidiendo su pan.
Buenos días paloma blanca,
hoy te vengo a saludar,
saludando tu belleza,
y tu reino celestial.
Los que suben ya no bajan,
los que bajan ya no suben,
En la esquina de mi casa,
mataron una gallina,
y de la panza le sacaron,
a Viruta y Capulina.
Ya vino el Chavo del ocho,
a pedir su bizcocho.
Ya vino la Chilindrina
a pedir su mandarina.
Ya vino Jorge Negrete
a pedir su gollete.
Ya vino la guajolota
a pedir su tortota.
Ya vino Memin “Pingüin”
a pedir su Chamberin.
Ya vinieron los abuelitos
a pedir sus tamalitos.
Ya vino Pancho pantera
a pedir... !la calaveraaa!
Si se tardan un poco en abrir la puerta, se suele hacer un segundo intento:
Con los huesos de mi abuela,
voy a hacer una escalera
pa' subir a la azotea
y gritar... !la calaveraaa!
El que no le da a la urraca
se lo lleva la calaca.
En los tiempo de nuestros padres se solía cantar una estrofa para cuando ya les habían dado la calavera:
Adiós brillante lucero
si Dios nos presta vida
nos veremos el año venidero.

Cuando la puerta de la casa donde se pide la calavera, no se abre, se suele cantar una última estrofa:
De tanto cantar y cantar
ya me duele la garganta
porque aquí no saben dar
esa agüita que ataranta.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Ésta es una más de las tradiciones que se llevan acabo año con año en nuestras calles, la sementera de flores se llena de vida en la fiesta de día de muertos. 

EL CUENTO
Hablé con la muerte
por Cesar Rosas Z.

Ayer hablé con la Muerte, la Afanadora me dijo que venía a llevarme pues se había convertido en mi Amada Inmóvil. La muy Apestosa quería ser mi Bien Amada. La Blanquita se paro frente a mí y así, Cabezona como es la Calaca, me confesó su amor con una Calavera. La verdad, le dije, no me gustan las Calvas. La Canaca se entristeció y puso su cara de Canica. Cargona la Catrina se empecinaba en llevarme a sus aposentos, allá… en el más allá.
-Con tu permiso, Chifosca, sé que te han llamado la China, la China Hilaria, la Chin… gada, hay que decirlo como es. Así que entiéndeme preciosa Chinita, Chirifosquita, no me has de llevar ni de Chiripa, no seas Chupona déjame en esta vida que es bien divertida.
-Ciertamente te llevaré- dijo la Comadre con voz ronca e inexorable.
-Copetona de mi vida, no seas un Cruel Costal de Huesos, si tú eres bien Cuatacha, toda una Dama de la Guadaña, Dama del Velo, no por ser Descarnada y Desdentada, o como dicen a veces, Dientona, te comportes tan gandalla. Déjame estar con mis cuates querida Doña Huesos, tierna Doña Osamenta, no querrás dejar a mi gente Enlutada y en Espirituosa meditación.
La Flaca me miraba inmóvil y gritó: ¡A la Fregada!
La Güera me agarró de la mano, apretó como Grulla a su presa, y toda hecha la Hilacha me arrastró hasta su inmundo hueco. La Hora de la Hora me había llegado, como quien dice, la Hora de la Verdad, o sea, la Hora Suprema.
La Huesos me jalaba. Mientras yo resistía la pateaba y la mordía, la llamaba Huesuda, Igualadora del demonio, Impía, Indeseada, Jedionda.
¡Suéltame Jodida!
La Liberadora condición me atrapó y la Llorona Madre Matiana, mi Malquerida Amante, me arrastró por quién sabe cuánto tiempo. Caí en un denso y largo sopor. Al recobrar la conciencia abrí un ojito primero, así, despacito, poquito, nomás para ver qué hacía María Guadaña. La Matadora se encontraba calentándose al pie de una fogata, frotándose las huesudas manitas. A la Mera Hora la Mocha había dudado en llevarme, pensé. En verdad era una Novia Fiel, flaquita y feíta, no sé por qué le dicen Pachona si está Palida, con Patas de Catre o de Hilo, Patas de Hule o Ixtle, La cosa es que la Patas de Popote me había llevado a una cueva enorme con una entradita por donde apenas pasaba una persona como yo, pero arrastrándose y con mucho trabajo. No sentía frío, pero la Parca se restregaba las manitas con ansia, como si se estuviera congelando.
-Patrona -dije temeroso.
La Paveada me dirigió una mirada que no comprendí, luego la perdió entre las brasas, me ignoró, se me hizo una actitud muy Pelada, entonces la Pelona abrió su blanquísima quijada, con su voz ronca y desentonada me asustó la muy Pelleja.
-Soy sólo una Pepenadora de almas, toda Polveada por el tiempo que he pasado solita, como Rasera tirada en el panteón. Cruzo la Raya de la vida y de la muerte sin problema, como una Segadora de hombres, sueños y realidades. Sin dientes que puedan morder una rica torta de muertos o un rosado gollete, la gente me pone nombres como Siriquisiaca, y con el tiempo su temor y desprecio me han dejado toda Tembeleque, cansada por tantos lamentos que no tienen razón de ser.
Sin quitarle la vista de encima a la enjuta Tía de las Muchachas me aproximé a la entrada, ella ni se movió, continuó perdida en un soliloquio eterno. Llegué a la boca de aquella oscurecida mansión de piedra y muerte sólo para encontrarme con un paisaje yermo, sin vida, un páramo que se extendía hasta donde la vista alcanzaba. Ya deprimido por la situación mis piernas se doblaron y me dejé caer sin mayor resistencia.
-Ahora comprendes lo que siento- dijo la Tía Quitería-, he perdido la esperanza, mi ser se debilita con cada paso que doy… estoy muriendo –no pude evitar hacer un gesto de sorpresa-, así como lo oyes, también la Tilica debe morir para poder retomar fuerza. Aunque debe elegir a un mortal para que esa vida sea el combustible de la nueva Tilinga.
-¿Qué dices, me has traído porque quieres que me convierta en la Tiznada?... ¡Nunca!, me niego rotundamente
La Tostada sonrió, salió de su letargo y caminó hacia el hueco en la piedra, el cual se hizo cada vez más grande, para permitirle cruzarlo sin problema. Conforme se acercaba sus blanquísimos huesos se fueron cubriendo de un espeso moho que luego se tornó musculatura y después piel, Su enclenque figura se transformó en la bella silueta de una mujer, morena, de pelo negrísimo y labios carnosos. Aunque su semblante era Triste en sus ojos se podía ver claramente un intenso brillo de alegría. Fue libre… y yo… la contemplé marcharse lentamente mientras mi carne se desprendía de los huesos, irremediablemente, indoloramente. Recordé que ahora sería La Trompada… por un largo tiempo, hasta que aquel inmenso poder que comencé a experimentar se evaporara…


LA TILAPIA DEL MES
" PSIQUE SON "


Jóvenes, mexicanos, músicos y apasionados. Tres  xochimilcas y una guerrerense, por allá del 2001 jugando con palabras, notas e instrumentos, crearon lo que hoy en día conocemos como “Psique son”, cada uno con formación diferente pero unidos por nuestra música mexicana.
 La música creada por sus voces, violín, guitarrón y guitarra nos pueden transportar por la región de Tierra Caliente (Guerrero,                Michoacán y Edo. de México) con sus canciones empapadas de corridos, valses, sones viejos de Jalisco y sones de tarima de la Costa Chica de Guerrero, música de los estados que forman la región Huasteca (San Luís Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, Puebla y Querétaro)
Se han presentado en diferentes foros y festivales como en el Instituto de Investigaciones Filológicas, los festejos del 75 aniversario de la Escuela Nacional de Música, la 2ª  Semana cultural Indígena del  Instituto Politécnico Nacional, festivales de música de Tierra Caliente en Guerrero y Michoacán, el X Aniversario del Fandango en la Escuela de Iniciación a la Música y Danza del Centro Cultural Ollín Yoliztli  y en la estación de radio Horizonte (IMER).
 Invitados por la cinco veces ganadora del Ariel la Lic. Lucia Álvarez, compositora de grandes películas,      el grupo Psique son musicalizó     “El atentado” película mexicana que se estrenó en el marco de la        celebración del  centenario de la revolución mexicana.
Por estas y muchas razones más, La Tilapia del mes es para nuestros carnales de “Psique-son” por difundir nuestra cultura a trevés de su música.



“ LA BELLA MUERTE ”
PROF. EDGAR VALVERDE •STEFANIA SLUHAN•GLORIA TITLA•CARLOS SCRIBA•CARLOS LAZARINI•PAOLA POBLANO•DOLORES JUÁREZ•EL CUADROS •FERNANDO ALMAZÁN•CÉSAR ROSAS•ANUAR ROSALDO•GEORGE•SARA•


• TALLER DE XILOGRAFIA _TLOQUE NAHUAQUE_•
• GRABADO MONUMENTAL • 2 x 2.30 mts •
•2008 •

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LA TILAPIA GOURMET
PAN DE MUERTO
(TORTA DE MUERTO)

INGREDIENTES:
(de tres kilos en adelante)
1 kg de harina
1 levadura fresca (rinde hasta siete kilos de harina)
16 huevos
350 gr de azúcar (para un kilo de harina)
500 gr de margarina o mantequilla
Canela, vainilla o naranja

PROCEDIMIENTO:
Se forma un volcán con la harina y se incorporan los huevos, la mitad de azúcar,  la mitad de margarina y demás ingredientes; se bate por  aprox. 20 min. Después se incorpora el resto de azúcar y se amasa hasta que no esté pegajosa o se despegue de la mesa; se deja en reposo hasta que doble su volumen, se vuelve a amasar para bajar el aumento de volumen y se mete al refrigerador mínimo por 12 hrs.
Se da la forma del pan de muerto con sus huesitos dependiendo del tamaño que se quiera, se mete a hornear  y el tiempo de cocción dependerá del tamaño, entre más grande menos calor y más tiempo. Para los chicos 180oC—entre 14 y 16 min; para los grandes 160oC – entre 25 y 30 min. Se sacan los panes del horno y se dejan enfriar, derretimos mantequilla y la untamos en cada pan, la dejamos secar nuevamente y finalmente le espolvoreamos azúcar.
Receta proporcionada por Juan Hernández Martínez, panadero de     Xochimilco con 25 años de experiencia. Pastelería, panadería y             repostería. Tel: 55 55 96 42





LA TILAPIA EN LA RED
Si quieres saber más de las tradiciones de Xochimilco, te sugerimos visitar el BLOG  http://onafet.blogspot.com/
donde podrás encontrar bitácoras visuales de viajes, un poco de literatura, humor y pensamientos cargados de reflexión.



LA CRÓNICA
Tzutzumatzin Soto
“Amanezco de pronto en octubre
con el olor a frio el sentimiento del viento.
...se han de estar acercando los muertos ”

Mis muertos son mis muertos y  de mi familia pues. La muerte en      general es de todos. Por ende, mi vida es mi vida y la vida es de todos. Yo viví con mi abuela, y ella -como en toda actividad de la casa- era la       responsable de poner la ofrenda, sólo ella conoce el acomodo perfecto para conjugar los olores y las formas. Uno puede querer ayudar y        adelantar el trabajo, preguntar incesantemente si ya es hora de comenzar, y poner con terrible inseguridad los perones, las manzanas y las    jícamas. Ahora puedo pensarlo en pasado y sé que mi lugar sólo era ir a comprar el papel picado, el cual sí estaba a mi elección. Mi salida era el momento justo para que la abuela arreglara mi desmadre, a mí me parecían más "estéticas" otras formas, otros colores y sobre todo me reusaba a colocar en tres líneas paralelas y rectas el conjunto de           alimentos. Pero ese era el ritual. Ni yo, ni la abuela sabemos por qué, pero lo que es seguro es que así es, y así debe ser, de cualquier otra manera no es que algo malo pase, pero siente uno un cosquilleo en la columna y es mejor dejar así las cosas…



 

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SABIAS QUE ? 
…Las velas colocadas en la ofrenda significan los siete pecados        capitales y las veladoras sirven para guiar al difunto a su destino; la flor de cempoalxochitl de vivos tonos amarillos, es la tradicional flor de muertos y denota la fuerza de la luz del sol, sirve de guía a los espíritus de los difuntos que vienen de visita, las naranjas y algunas otras frutas de la estación significan la libertad que la muerte da, el color morado se usa en señal de duelo, el camino de flores y follajes es para que el alma del difunto pase por ahí; el copal purifica el ambiente y aleja a los malos espíritus. El día 31  de octubre se llama también ‘Día de los Angelitos’, (De Todos los Santos) y según la creencia religiosa, ese día regresan las almas de los niños muertos a las que fueron sus casas, el  1º de noviembre llegan las de los difuntos adultos y el día dos, los familiares se comen los alimentos de la ofrenda, rezan y quitan el altar.  
…Con el paso de los años las tradiciones se han ido transformando y otras han desaparecido, una muestra de ello es este relato de casi       noventa años, cuando en enero de 1922 vinó un señor a Xochimilco de nombre Rafael Yela Gunther y plasmó en sus escritos una parte            referente a cómo se pedía calavera: En la misma noche de día de difuntos recorren el pueblo, visitando las casas donde hay ofrendas –que son las más- un grupo de hombres y muchachos, envueltos en sus     cobijas y a los que nombran “muerteros”. Pasan por las calles gritando lúgubremente, a la manera de cómo se acostumbra asustar a los niños y castañeando los dientes como si tuviesen frío. En las casas donde se introducen son obsequiados de manera frugal (comida sencilla y poco abundante).
No dejes pasar la oportunidad de saber de otros tiempos, pídeles a tus abuelitos o papás que te cuenten cómo se pedía calavera o qué se acostumbraba cuando eran niños.